Como Elegir el Mejor Aceite Para Tu Moto

Cuando compras una moto nueva, una de las primeras cosas que te indican en el concesionario es que tienes que hacerle un mantenimiento que va desde revisar la presión de los neumáticos hasta controlar el nivel del aceite en el cárter de tu motor. Pero habitualmente casi nadie se detiene a pensar en la importancia vital que tiene el aceite en la vida de nuestro motor, lo que influye en su funcionamiento e incluso lo que puede llegar a ahorrarnos (o no) si no hacemos una elección adecuada del mismo.

Para aquellos que piensan que su moto es de 2T y que ya le echan un buen aceite a la mezcla, recuerden que en la caja de cambios y en muchos embragues también se utiliza aceite. Y este hay que controlarlo también. 

¿Para Qué Sirve el Aceite en el Motor?  

El aceite, en cualquier motor actúa como elemento de separación entre las diferentes piezas móviles dentro del mismo. Por ejemplo, el pistón dentro de su cilindro no va rozando directamente contra la pared del mismo. Entre el pistón y el cilindro se forma una película de aceite, que junto con los segmentos garantiza la estanqueidad de la cámara de combustión y minimiza el desgaste entre las piezas.

 

¿Son Diferentes los Aceites de 2T y 4T?

En principio si, pero con matices. El aceite utilizado en un motor de 2T que se mezcla con la gasolina tiene que cumplir una serie de requisitos especiales como son que se pueda mezclar fácilmente con la gasolina, que soporten altas temperaturas de combustión y que no deje restos una vez que se haya quemado. El aceite de un motor de 4T no interacciona con la gasolina en el ciclo térmico, con lo que sus cualidades son un poco diferentes. En el punto en el que coinciden ambos aceites es que un motor de 2T también necesita aceite en la caja de cambios y en el embrague, como una 4T para garantizar que todas las piezas funcionan correctamente.

¿Qué Tipos de Aceite Hay? 

Los aceites se catalogan principalmente por el proceso que se utiliza para su elaboración. Estos pueden ser MINERALES si están refinados directamente del petróleo crudo o SINTÉTICOS, si se destilan mediante procesos de síntesis química se llaman aceites sintéticos o de tecnología sintética.

Aceite Mineral

El aceite mineral se obtiene a partir de la destilación y el refinamiento del propio petróleo como ya lo mencionamos, podríamos decir que se encuentra justo después del gasóleo y antes de llegar al alquitrán. Esto supone que el 50% aproximadamente de un barril de crudo es aprovechable para fabricar lubricante.

Ventajas:

  •  – El precio es su principal ventaja. Son más baratos y pueden llegar a costar hasta un tercio menos del precio de un aceite sintético.
  •  – Su durabilidad es mucho más reducida, normalmente se tienen que cambiar con el doble de  frecuencia que un aceite sintético.
  •  – No está recomendado para altas temperaturas.
  •  – Son los aceites idóneos para motores clásicos.

Aceite Sintético

Por el contrario, el aceite sintético se obtiene por la optimización molecular por síntesis química. Dicho de otra manera, se obtiene en un laboratorio mediante complejos procesos químicos con el objetivo de modificar las estructuras moleculares de la materia prima para adaptarla a las necesidades que se requieran en cada tipo de aceite. Digamos que son lubricantes hechos a medida. 

Ventajas:

  •   Se pueden realizar más kilómetros con el mismo aceite ya que la capa de aceite que se crea entre las piezas tiene una mayor     duración.
  •  – Proporcionan una protección superior de las piezas internas del motor.
  •  – Reducen el consumo de aceite.
  •  – La formación de depósitos dentro del cárter es menor.
  •  – Gracias a los aditivos que contienen el motor trabaja en mejores condiciones y su rendimiento es óptimo.

Además existe una tercera familia que se denomina SEMI-SINTÉTICOS. Estos aceites se producen de una manera híbrida que aúna el refinado con la síntesis de laboratorio. Lo que debemos tener en cuenta es que el aceite, sea del tipo que sea, si cumple la normativa de homologación, es igual de bueno sea cual sea su procedencia.

En resumen, los aceites minerales están muy desfasados en la actualidad y quedan relegados a un uso en motos más clásicas. Aunque su precio sea mucho más reducido tenemos que tener en cuenta que también tienen una vida útil de aproximadamente la mitad de kilómetros, lo que a larga puede salir más caro.

Por lo tanto, la mejor elección, en la mayoría de los casos. será un aceite sintético que lubrique y proteja y que haga funcionar a las mil maravillas el motor de nuestra moto. Ella te lo agradecerá. 

¿Y Cuáles son esas Normas de Homologación?

¿10W40?, ¿15W40?, ¿10W50?, ¿API?, ¿SAE?… Es probable que ahora mismo te encuentres nadando en un mar de dudas cuando agarres un bote o garrafa de aceite y te pongas a leer las características, pero te aseguramos de que no hace falta estar licenciado para entender que significa todo esto. Es muy sencillo de entender.

Mundialmente están reconocidas las normas API y JASO. La primera debe su nombre a Amerian Petrol Institute (API), una asociación de 400 corporaciones que se dedican a la producción, refinado, distribución y otros aspectos de la industria del petróleo. El nombre de la segunda también corresponde a una asociación, en este caso japonesa, de productores de derivados del petróleo, JASO es el acrónimo de Japanese Automotive Standards Organization.

Clasificación por la Viscosidad o Normativa SAE

La clasificación también se hace en función de las cualidades físicas del aceite, el número SAE (por Society of Automotive Engineers) nos indica el comportamiento del lubricante a -18ºC y cuando entra en temperatura de funcionamiento entre 95 y 105ºC.

Existen varias escalas que se encargan de medir la viscosidad del aceite, pero en el caso de los lubricantes del motor se emplean los grados SAE (Society of Automotive Engineers), que relacionan la viscosidad del aceite con la temperatura de utilización de cada lubricante. La normativa SAE J 300 es la que se encarga de definir el grado de viscosidad de cada lubricante.

Cuanto más elevado es el numero mejor es el mantenimiento de la viscosidad a altas temperaturas. Pero en frío debe mantenerse muy fluido para que pueda distribuirse bien por todo el motor, proteger las piezas mecánicas que están en movimiento y favorecer el arranque. De esto se resume que los aceites cambian su viscosidad con la temperatura.

Los Aceites Monogrado… Uno para Invierno y Otro Para Verano…

Esto nos lleva a tener dos tipos de aceite: los monogrado y los multigrado. Los primeros mantienen su viscosidad en unas condiciones limitadas de temperatura ambiente. Para esto la norma SAE establece unos grados de viscosidad. Los grados que tienen una W (del inglés Winter, invierno) tienen un buen comportamiento a bajas temperaturas. Cuanto menos es el número mayor es la fluidez del aceite a baja temperatura o en el momento del arranque. Por ejemplo, un 0W será muy fluido en frio y el 25W lo será menos. A partir de aquí los grados que no poseen esa W son los indicados para temperaturas ambientes elevadas.

Esto de los aceites monogrado genera un problema muy básico: en invierno se tiene que emplear un aceite “de invierno” (SAE 0W a 25W) y en verano, hay que sustituirlo por otro aceite que depende del clima, lo que se llama aceite “de verano” (SAE 20 a 60). Imagínense el gasto que supondría esto para su bolsillo a la hora de hacer el mantenimiento a sus queridas motos.

El Aceite Multigrado. El Todoterreno de los Aceites

Pero, este problema se termina utilizando un aceite multigrado o “para todo el año”. No tiene ningún misterio. Este lubricante tiene como base un aceite de gradación SAE W y posteriormente se añaden mejoradores de la viscosidad. De esta manera se consigue un buen comportamiento en frío y, al aumentar la temperatura, trabaja como un aceite de verano. Con esto se consigue un aceite que se puede utilizar todo el año manteniendo una viscosidad más o menos estable independientemente de la temperatura ambiente.

Además, los aceites multigrado son más estables térmicamente y no se descomponen por las diferencias de temperaturas que existen dentro del circuito de lubricación del motor. Estamos hablando de que, en algunos lugares, como en el cárter, la temperatura es de unos 90° y en las zonas más calientes del motor, la temperatura puede llegar hasta los 250°.

Da igual lo que diga nuestro «cuñado» el mecánico, los aceites se pueden mezclar sin importar la gradación.

En cualquier caso, tendremos que elegir adecuadamente el aceite multigrado que vamos a emplear dependiendo del clima de la región donde vayamos a utilizar nuestra moto. Pero generalmente, siempre estaremos moviéndonos en aceites 10W30, 10W40 , 10W50 y 20W50 que cumplirán de sobra con lo que necesitamos.

Sea como sea, da igual que mezclemos aceites de diferentes grados ya que todos son miscibles entre sí. Obviamente las cualidades del lubricante variarán en función de la «mezcla» que hagamos, pero si nos vemos en un apuro da igual que rellenemos el aceite con uno de distinta gradación e incluso que lo aguantemos hasta la siguiente revisión. Nuestra moto no va a explotar.

Clasificación por las Condiciones de Servicio. API y ACEA

A la hora de determinar el nivel de calidad de un lubricante existen diferentes normas y especificaciones internacionales. Las más conocidas son las siguientes:

  • Clasificación API (American Petroleum Institute): Es una organización técnica y comercial que representa a los fabricantes de productos de petróleo en EEUU. Está asociado con la SAE y la ASTM (American Society for Testing of Materials) para el desarrollo de ensayos que analizan el uso real y diario de motores y vehículos. Esta clasificación se basa en las condiciones de servicio del motor. Los niveles más actuales y que siguen vigentes son:
    Nivel API    Características
    SH (1993)    Mejor protección en materia de control de depósitos, oxidación del aceite, desgaste y corrosión
    SJ (1996)    Mejor control de la formación de depósitos, fluidez a bajas temperaturas y protección del motor a alto régimen de      giro. Menor consumo de combustible
    SL (2001)    Mejora la resistencia antioxidante a altas temperaturas y al desgaste
    SM (2004)   Desarrollada para motores modernos de gasolina. Mejora el consumo de combustible y el bombeo. Disminuye el       espesamiento debido a la oxidación, la   nitración y los depósitos a alta temperatura. Protege a los sistemas de           control de emisiones
    SN (2010)    Mejora el consumo de combustible y la protección de los sistemas de control de emisiones
    •  
      • Clasificación ACEA: Creada en 1990, la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles desarrolla un sistema de aseguramiento de la calidad de los lubricantes. Se basan en ensayos de laboratorio y reflejan los requerimientos del lubricante para mejorar la protección contra el desgaste, la limpieza del motor, la resistencia a la oxidación, al aumento de la viscosidad, etc… Su clasificación a partir del 2008 quedó de la siguiente manera:
    Nivel ACEA   Características
    A1/B1 – 08   Aceites para motores gasolina y Diesel de baja viscosidad y baja fricción, con viscosidad estable a alta temperatura y elevado esfuerzo de corte. Pueden ser     inapropiados para su uso en algunos motores.
    A3/B3 – 08  Aceites para motores gasolina y Diesel muy estables, para mantener el grado SAE durante largos intervalos de cambio de aceite y para ser usados en         cualquier época del año. Mantienen sus propiedades bajo condiciones severas de operación.
    A3/B4 – 08  Cumplen la especificación anterior y se amplia a motores gasolina y Diesel de inyección directa
    A5/B5 – 08  Para motores gasolina y Diesel de altas prestaciones. Pueden ser inapropiados para su uso en algunos motores.

      Normativa JASO MA2. Indispensable si usas Embrague Bañado

      En el año 199, la JASE (Asociación de Ingenieros de Automoción Japonesa) se puso a trabajar en un estándar de calidad para los motores que utilizaban transmisiones bañadas en aceite. Cuatro años más tarde, nació la normativa JASO MA que nos garantizaba que el lubricante no causara ningún tipo de problema.

      Su última evolución es la MA2 y es un poco más estricta con las prestaciones en lo que a embragues se refiere. Este será uno de los puntos que tengas que tener en cuenta a la hora de comprar el lubricante si tu moto utiliza un embrague bañado en aceite. Es indispensable que sea JASO MA2

      Con esta pequeña clase sobre los tipos de clasificación de los aceites, ahora pueden tomar el manual de su moto y ver que tipo de aceite necesita sin que todo lo que lean parezca chino. Además tendrán los conocimientos suficientes para escoger el lubricante que crean más conveniente para el motor de su moto. Aunque siempre nos quede eso de «lo que diga el fabricante»… No es más que un acuerdo entre las marcas.

      ¿Qué cualidades debe tener un buen aceite? 

      Un aceite de calidad debe mantener sus cualidades dentro de la horquilla de temperaturas para la que se ha diseñado. Esto significa que debe permitirnos arrancar correctamente por la mañana tras pasar la noche a bajas temperaturas y ser capaz de lubricar todo el motor rápidamente hasta que llega a la temperatura de uso. Y luego debe ser capaz de mantener sus cualidades técnicas en periodos largos de funcionamiento a cualquier temperatura.

      ¿Qué pasa si no cambio el aceite cuando toca?

      Si el aceite es de calidad puede soportar periodos un poco más largos que el recomendado, ya que entre sus cualidades debe estar que evite la oxidación interna del motor y la formación de lodos. Pero si el fabricante recomienda un determinado periodo de uso, ya sean kilómetros o tiempo, hay que seguir sus recomendaciones al pie de la letra.

      ¿Puedo cambiar yo el aceite? 

      En principio no, porque se supone que el aceite que descartas de tu motor debe ser procesado de manera correcta para que no afecte al medio ambiente ni contamine nada. Para eso los talleres especializados cuentan con un servicio de gestión y eliminación de residuos contaminantes que procesan los aceites usados de la manera correcta. Pero si puedes llevar el aceite usado a un punto de reciclaje y tienes las nociones básicas sobre mecánica necesarias para hacer esa operación en tu moto, no debería suponer ningún problema.

      Honda CBR 900 RR y CBR 1000 RR Fireblade: Toda Su Historia…

      Se cumplen 29 años de la Honda CBR 900 RR Fireblade. Cinco lustros en los que el ícono ha evolucionado con los tiempos. Ahora llega el momento de repasar toda su historia.

       

      Historia de la Honda CBR 900 y 1000 RR Fireblade

       

      La historia de la Honda CBR 900 y 1000 RR demuestra que en los 90 ocurrió algo mágico en el mundo de las motos: porque se juntaron dos corrientes de diseño y desarrollo para los modelos deportivos. Por un lado, estaban los que buscaban prestaciones por el principio más básico de la mecánica: más potencia… a costa de lo que fuera; por otro, los que buscaban agilidad y ligereza.

      En el primer grupo estaban las Suzuki GSXR 1100 tenían cada vez más cilindrada, aparecieron las Honda CBR 1100 XX Blackbird o las Kawasaki Sport turismo bestiales cada vez más grandes y potentes, que con 1100 cc. y admisión dinámica prometían prestaciones dignas del despegue de un caza de combate.

       

      Honda CBR 750 RR Prototipo

       

      En el segundo grupo se colocaron los que buscaban la agilidad y la ligereza como arma. Con menos peso, los caballos cunden más y además puedes arañar los límites racing de cualquier vehículo con una ventaja abismal frente a otros 40 ó 50 kilos más “gordos”. Bueno, nada que la Suzuki GSXR 750 no hubiera hecho ya un lustro antes, y que curiosamente a principios de esta década sacó sus versiones más pesadas, pero eso es otra historia.

      Sin duda, la reina de la ligereza deportiva entre las motos modernas fue la Honda CBR 900 RR Fireblade. Honda cambió las normas del juego, y ha llegado hasta nuestros días tras un montón de evoluciones. Aquí te lo contamos. Si quieres conocer la historia de la Honda CBR 600 F, te recomencamos seguir este enlace.

      Para 2017 la Honda CBR 1000 RR presentará las versiones SP y SP2, un modelo más básico a un precio más competitivo. 

       

      Honda CBR 900 RR 1992 y 1993, las Olimpiadas y el fuego

       

      Honda CBR 900 RR 1992 y 1993

       

      Aparte de los Juegos Olímpicos, muchos aficionados al deporte (y a las motos en especial) también vivimos ese año un evento magnífico. Honda llevaba un tiempo lanzando avisos sobre su nueva superdeportiva,  que prometía combinar como ninguna otra antes la ligereza de una gimnasta, la agilidad de un karateca, la agresividad de un boxeador, la fuerza de un halterófilo y la velocidad de un finalista de 100 metros… todo lo que sueñas en una  moto deportiva. De ahí que su nombre Fireblade (Espada de fuego) nos encandilara a todos.

      Efectivamente, apareció. Un perfil agresivo con un espectacular logo “CBR 900” pintado como a brochazos en el lateral (muy de la época) era el sueño absoluto de cualquiera que tuviera una gota de pasión por las motos. Mientras que en Superbikes la marca del ala dorada corría (y arrasaba) con la mítica Honda RC30 con su complicado y delicado V4, para la hermana grande se decantaron por una estructura más habitual. De hecho, la estructura popular por excelencia desde que los japoneses se hicieron los reyes del mundo motociclista. O sea, un cuatro en línea… operación que han realizado desde entonces en sus modelos de venta por mucho que prometan temporada tras temporada “la gran deportiva con un V4 derivado de MotoGP” (hace lustros, se cambiaba MotoGP por la categoría reina, 500). Los exclusivos en V se reservan para los modelos mucho más caros y exclusivos de venta y series limitadas, como RC45 ó la actual RCV.

       

      Honda CBR 900 RR 1992

       

      Bueno, sigamos. Este 4 en línea no alcanzaba todavía los 900 cc reales, sino que se quedaba en  893, entre otras cosas porque procedía de un espectacular proyecto liderado por Tadao Baba denominado CBR 750RR… “curiosamente” la cilindrada de las Superbikes, pero que para Tadao resultaban un poco sosas. Por eso, el motor no era un 750 hinchado pero por ahí fueron los tiros. Las cotas eran de 70.0 × 58.0 mm, con 11:1 de compresión, alta para la época.

      La potencia declarada no era excesiva, pero si buena con 122 CV a 10.500 rpm. , pero el peso marcó un nuevo mínimo de la categoría. Esto, junto con la compacidad general y su espectacular y masivo chasis doble viga de aluminio, te daba la impresión de estar montado sobre una moto de GP casi tan (o más) pequeña y ágil que una 600 de la época. Para que hagas los cálculos, declaraba un peso en seco (peso declarado japonés de principios de los 90, pero bueno) de 185 kilos, y lleno de 205, solo 2 más que una CBR 600 y ¡34 menos que una EXUP!

       

      No todo fueron aciertos en la Honda CBR 900

       

      Hablando de agilidad, las CBR 900 incorporaron otra de esas ideas tecnológicas de Honda que parecen que van a marcar el futuro, pero el tiempo demuestra otra cosa. En este caso, se instaló y mantuvo durante años una llanta delantera de 16 pulgadas preparada para equipar un neumático especialmente desarrollada para ella, porque lógicamente (como hoy día) prácticamente todos los neumáticos deportivos son de 17 pulgadas. En este caso la idea era combinar la agilidad de dirección y disminución de masas en movimiento de una llanta pequeña, junto con la estabilidad de una rueda de 17. El truco estaba en que los nuevos neumáticos tenían un perfil más alto que el convencional con unas medidas de 130/70-ZR16, y por lo tanto el diámetro general prácticamente igualaba el comportamiento de esta 16 con las de una pulgada más. Esto consiguió una moto muy ágil pero que, desde luego, resultó ser excesivamente nerviosa y sensible. Este primer neumático fue fabricado por Bridgestone.

      Gente que rodaba rápido con ellas, ya sea en circuito o carretera (en aquella época había nacional de rallyes) tenían el problema de que en saltos o terreno rizado los terribles “shimmies” del tren delantero te dejaban sin frenos hasta que bombeabas la maneta, porque el latigazo separaba las pastilla de los discos. Por lo tanto, la incorporación de unas estriberas retrasadas que obligasen al cuerpo a cargar más peso en los semi manillares y el  amortiguador de dirección eran complementos casi obligados para poder disfrutar de carácter “racing” de esta primera CBR 900.

      De todas maneras, la moto era bastante baja de delante y la anchura del motor cuatro en línea hacía que a rozaras la tapa del cambio en las buenas inclinadas de circuito. La horquilla regulable incorporaba un pie sobredimensionado, de forma que estéticamente parecía una invertida, pero que no lo era entre otras cosas, argumentaron, porque incrementaba el peso. El frontal fue bifaro y chato, algo extraño cuando ya parecía que este tipo de frontales estaba llegando a su fin en las motos deportivas como las GSX-R o las Yamaha FZR. Además, se caracterizó por incorporar unos laterales taladrados, copiando el estilo de varias 250 del mundial. La teoría era que, buscando también la ligereza, facilitaban los cambios de dirección al aligerar la carga lateral y ofrecía menos resistencia al viento. No se volvieron a utilizar tras los primeros modelos.

      Y otro detalle menos deportivo, pero increíblemente práctico, fue su gigantesco colín que, sin perder la estilización del diseño general, tenía una capacidad casi digna de una caja de zapatos. Vamos, que no te permitía transportar equipaje, pero casi. Desde luego, sí que cabían un pequeño chubasquero, anti robos, la cartera, etc. Móviles no, ¡que todavía no había de eso en la España olímpica!

       

      Honda CBR 900 RR 1994 y 1995

       

      Honda CBR 900 RR 1994

       

      La Honda Fireblade apenas evolucionó en esta versión, manteniendo las cotas de motor y la estética general. En el motor se cambiaron detalles como la tapa de los cilindros que pasó de aluminio a magnesio, se mejoró el sistema de cambio y las estriberas, junto con la horquilla con más regulaciones. El velocímetro y las ópticas, ahora tipo “ojos de gato” y, por supuesto, la decoración, también cambiaron.

       

      Honda CBR 900 RR 1996 y 1997

       

       

      Ahora sí hubo una evolución importante. De momento, el motor sube hasta los 919 cc. con 1 mm. el diámetro (o sea, 71.0 mm × 58.0 mm) y la potencia hasta los 130 CV también a 10.500. La compresión si se mantiene en 11:1.

      La estética cambia totalmente, primero porque se buscaba rigidez, que falta le hacía. Así, elevan 5 mm el anclaje del basculante y modifican partes del chasis e interior de la amortiguación. Curiosamente, se elevan 10 mm. los semimanillares y se modifica 5 grados su posición cambiando, claro, la ergonomía. Además cuenta con los clásicos cambios menores como nuevo alternador con menos rozamiento y peso, sensores, etc. El peso es ahora de 180 kilos… y la llanta delantera sigue siendo de 16 pulgadas.

       

      Honda CBR 900 RR 1998 y 1999

       

      Honda CBR 900 RR 1998

       

      Como en Moto1pro somos muy serios, hablamos de esta Honda Fireblade 1998 y 1999 en un apartado, pero realmente sería una evolución que bien podría juntarse en el apartado anterior del 96 y 97… ¿o quizá no?

      Bueno, pues entre las novedades que Honda presentaba cada dos años, la evolución de la Fireblade mantenía la base del motor pero con “afinamientos” como compuestos de aluminio en cilindros, nuevos pistones más ligeros, radiador más grande para evitar recalentamiento y nuevo escape y multitud de pequeños detalles más que hace declarar a Honda un ¡80 por ciento! de piezas internas renovadas para reducir peso y rozamiento. Todo esto logró aumentar la potencia dos caballos.

       

      Honda CBR 900 RR 1998

       

      Hay pequeños cambios ergonómicos, siempre buscando un mayor control del tren delantero, variando la posición de la tija 5 mm y elevando las estriberas, además de nuevas pinzas de freno.

       

      Honda CBR 900 RR 2000 y 2001: El efecto del nuevo milenio

       

      Honda CBR 900 RR 2000

       

      ¡Aleluya!, celebraron todos los amantes de la Espada de Fuego, que eran muchos. Con el nuevo siglo, Honda decide por fin retirar la llanta de 16 pulgadas e instalar una con 17 de diámetro. Por supuesto, este cambio tan fundamental en la filosofía de la 900 no podía venir sola, y para empezar el motor creció hasta los 929 cc, jubilaba los ya anticuados carburadores por una flamante inyección electrónica y el nuevo escape incorporaba válvula HTEV (Honda Titanium Exhaust Valve), lo que ayudaba a controla el considerable incremento de potencia, que alcanzaba unos nada desdeñables 150 CV declarados.

      Además, un cambio fundamental en esta quinta generación es el uso en este modelo del chasis “pivotless”, en el que desaparecen los anclajes del chasis para el basculante y este pasa a fijarse directamente al motor. De este modo, según Honda se consigue flexibilidad controlada de la moto y además se quita peso, el gran “leit motiv” de la Fireblade desde su aparición, que ahora baja hasta los 172 kg. declarados.  Es curioso comprobar como este diseño obliga a los ingenieros a incrementar el recorrido de la amortiguación trasera 10 mm, de 120 a 130.

      La parte ciclo tiene, lógicamente,  que evolucionar con la potencia, y la horquilla convencional pasa a la historia cambiándose por una invertida y los discos de freno pasan de 310 a 330 mm.

       

      Honda CBR 900 RR 2002 y 2003: 954 cc, perfecta

       

      Honda CBR 900 RR 2002

       

      La última y, sin duda, la mejor y más bonita Fireblade 900 que pudimos disfrutar. Aquí meto un comentario personal (porque el jefe me deja, jeje) y es que si alguien busca una moto deportiva de calle de segunda mano, aquí tiene una de las mejores opciones… por no decirte directamente la mejor. Era y es potente, y a pesar de datar del 2002 sigue teniendo un diseño afilado que personalmente me encanta. Desde luego, también estéticamente es la que mejor ha envejecido de las seis generaciones. En cuanto a manejabilidad y control, es simplemente perfecta.

      Por supuesto el carenado es totalmente nuevo, con chasis y basculante más rígidos y estriberas más elevadas. El peso en seco declarado es de unos espectaculares 168 kilos, que llegan a 195 con los llenos. Espectacular.

       

      Honda CBR 900 RR 2002

       

      El motor subió hasta los 954 cc, lo cual cuestiona seguir llamándola 900, pero la familia es la familia. A pesar de ello, en muchos mercados ya se denominaba directamente con la nueva cilindrada. Los cilindros han crecido 1 mm. de diámetro (de 74 a 75 mm.) y los inyectores son más grandes, el radiador también, la compresión sube hasta los 11,5:1 y la ECU es más potente, una evolución tecnológica habitual hoy día, pero mucho más en aquella época, comienzo de la electrónica real en las motos.

       

      Honda CBR 1000 RR 2004: Y llega la 1000

       

      Honda CBR 1000 RR 2004

       

      Las grandes deportivas tenían que ser ya de 1000 según dictaban los Mundiales- tanto las Superbikes como el MotoGP… bueno, este solo 999 cc. por aquello del “qué dirán”- por lo que una cilindrada rara en el segmento como 900 no tenía sentido, Así, en el 2004 Honda presentó a bombo y platillo las nuevas CBR 1000 con estilo GP, excelentes motos pero que a muchos nos hicieron añorar las primeras Espadas de Fuego.

      Bueno, añorar, añorar, sí, porque todo lo que te ha marcado y te ha gustado tanto alguna vez en la vida te marca y lo añoras, pero vamos, que la CBR 1000 RR  despertó nuestros sueños lúbricos de igual forma. Por supuesto, antes hubo rumores (como siempre en estas ocasiones…) que la nueva superbike iba a tener un flamante y tecnológico motor V4 directamente derivado de GP, y también como siempre al final se decantaron por un más asequible, racional y fácil de fabricar cuatro en línea. De comportamiento perfecto, también como siempre.

       

      Honda CBR 1000 RR 2004

       

      La cilindrada real fue de 998 cc, lo cual tampoco era un aumento desmesurado desde los 954 del último modelo. Se declara más compacto y menos pesado que cualquier antecesor de la familia, y el motor incorpora carrera más corta (la línea maestra seguir en las superdeportivas de los últimos tiempos) y ejes triangulados para estrechar el motor. El peso se eleva ligeramente, pero sigue siendo una verdadera Fireblade con 176 kilos (totalmente en seco, como se declaraban siempre en aquella época) y declara 172 CV.

      Aparte de su habitual excelente terminación, incorpora novedades tecnológicas exclusivas habituales en los “buques insignia” de Honda. Así, por ejemplo, vemos un amortiguador de dirección rotativo electrohidráulico (HESD), suspensión trasera Unit Pro-Link y se descarta el chasis Pivotless volviendo al chasis doble viga normal hasta el eje del basculante. También, para mejorar la tracción respecto al anterior modelo, se alarga el basculante de 551 mm frente a 585, y la moto en su totalidad pasa de los 1400 anteriores a los 1405 de la 1000 RR. Por otro lado, se incorpora la moda de los escapes bajo el colín y pinzas de freno radiales.

      En la realidad, no proporciona todos los caballos declarados, y en muchas de las curvas de potencia conseguidas ronda algo más de 150 CV reales. No es poco, pero si ligeramente por debajo de lo que ya había en ese momento, pero en cambio se convierte en la superbike más fácil de llevar y controlar. Por eso, se convierte en una referencia como deportiva efectiva en la carretera, y que permite rodar rápido sin agotarse en circuito.

       

      Honda CBR 1000 RR 2006

       

      En el 2006 disfruta de una ligera renovación, con detalles como disco de 220 mm, nueva pipa de dirección y relación más cerrada.

       

      Honda CBR 1000 RR 2008: Más potencia

       

      Honda CBR 1000 RR 2008

       

      El carenado se rediseñada, haciéndose más redondo y bastante menos agresivo en el frontal. De hecho, casi parece una sport turismo, imagen que se refuerza con decoraciones bonitas, elegantes y más sobrias que las anteriores. Por otro lado, la CBR 1000 RR necesite más potencia, por lo que se incrementa muy ligeramente la cilindrada (999 cc) pero ahora declara 178 CV, lo que ronda los 170 reales, una potencia más acorde con sus rivales. Además, baja su peso dos kilos y medio y se añade embrague antirrebote.

      En 2009, se añade otro de los grandes gadgets técnicos de Honda que es el ABS Combinado, el cual reparte la intensidad de la frenada en ambos trenes electrónicamente con nuevos sensores. Se denomina C-ABS.

      Curiosamente, mirando la progresión de las fichas técnicas, ves que ahora declara 210 kilos, pero con la nueva normativa que exige el peso lleno y con el ligero incremento de todo el sistema C-ABS. 

       

      Honda CBR 1000 RR 2012: Rediseño

       

      Honda CBR 1000 RR 2012

       

      En 2012 el carenado de la Honda CBR 1000 RR se rediseñada, volviendo a unas líneas y unas decoraciones bastante más agresivas que el modelo anterior. La amortiguación también se mejora tanto detrás como delante, en que la nueva horquilla invertida es una Showa BPF.

       

      Honda CBR 1000 RR 2013

       

      La inyección se retoca, sobre todo para hacerla más suave en el primer toque de acelerador, y también la instrumentación se actualiza con detalle ya habituales en gran parte de otros modelos, como el indicador de marcha engranada. Eso sí, todavía no incorpora ninguna evolución electrónica habitual en el segmento como curvas de potencia, control de tracción, anti caballitos, etc.

      En 2014 se evoluciona la versión SP, con una parte ciclo de lujo con amortiguación Öhlins, pinzas Brembo monoblock, etc. 

       

      Honda CBR 1000 RR 2017: llega la electrónica

       

      Honda CBR 1000 RR SP 2017

       

      Actualmente podemos disfrutar de la gran evolución que ha sufrido la CBR1000RR, con tres “stages” diferentes para elegir y mucha más potencia y electrónica acorde con las grandes rivales del segmento. No supone una gran revolución, y Honda es consciente, cambiar totalmente un modelo tan emblemático como la gran Fireblade no tiene sentido si la gran Espada de Fuego sigue sirviendo para ser el gran guerrero del mundo de las Superbikes. Si quieres conocer todas sus rivales, subscríbete a nuestra página y mantente atento a nuestras publicaciones.

      Mi Moto y Yo

      Su ronroneo me llama
      y me despierta cada día
      como una dulce dama
      que da sentido a mi vida.

      Palpita mi corazón
      a ritmo de acelerador
      recorriendo esos caminos
      llenos de motoqueros,
      mis fieles compañeros.

      Es la incomprendida
      la margina de la sociedad
      su solo dos ruedas
      da envidia a los demás.

      Es mi compañera de viaje,
      forma parte de mí ser,
      solo ella me entiende
      y con ella disfruto cada atardecer.

      Me susurra al oído
      con cada kilómetro
      y yo la respondo
      diez litros de sin plomo.

      Quiero a mi moto
      me acompaña en todo recorrido
      siempre está cerca
      recorriendo el mundo a mi lado.

      Motolatría (Culto a la Moto)

      Se somete al gran mito de la moto 
      y es rodar su «deporte» favorito; 
      de la rueda y el ruido hace su rito 
      y del riesgo y del reto es un devoto. 

      De montura metálica es piloto 
      y así rueda tal raudo meteorito, 
      convirtiendo la calle en circuito 
      donde escupe su escape el alboroto. 

      La calzada es asfáltico tapete 
      donde apuesta su vida cada dia 
      con su moto por mítico juguete. 

      Esclavo de febril motolatría, 
      se transforma este ser en un cohete 
      que hace trizas la paz y la armonía… 

      Wenceslao Mohedas Ramos